Hay contaminación

“Las olas y el viento, sucundum, suucundum”… uno escucha la canción (muy romántica ella) e imagina un mar transparente, las olas chocando contra las rocas y rompiendo así el silencio de la playa desierta en una tarde de invierno…
Pero nunca imaginaría “La Bristol” en pleno enero, lleno de gente, ruidos, un mar revuelto y lleno de mugre (colillas de cigarrillos, hojas, pañales dando vueltas y si… de aquello que vos y yo nos imaginamos pero para que leerlo si la imaginación dice más).
Así que señora turista cuando llegue a Mar del Plata no quiera sentirse en la canción de Donald: “el viento y la arena, no me dejan ver. Eres una ola, muy pronta a romper…” porque las olas no son lindas acá.

“He notado en el último tiempo un aumento de la contaminación. En parte por los desagües pluviales que caen en la costa. En algunas escolleras de la Bristol termina el pluvial de la Terminal. Por otro lado, el combustible de las embarcaciones, uno observa un brillo en el mar y eso es gas oil o aceite” nos dijo el guardavida Juan Labra.
Y él no es el único que reconoce la contaminación en las playas marplatenses, también el ex presidente de Obras Sanitarias, Carlos Katz estableció: “nosotros hemos puesto 2000 metros a cada lado del punto de vuelco de la planta de afluentes cloacales como una zona donde recomendamos no bañarse. Hemos puestos carteles que no fue una decisión fácil porque Mar del Plata es una ciudad turística, no es la mejor imagen. Pero nos parece que cuando hay un problema de índole ambiental que pueda afectar la salud pública lo mejor es asumirlo”.
Katz mismo lo dijo: “no es la mejor imagen”, por eso es que los carteles no son muy vistosos y tampoco prohíben el baño sino que recomiendan no bañarse allí.
Ahora, el tema es que la contaminación no esta 2000 metros a cada lado de la planta, es decir en la zona norte de la ciudad, sino según como vaya la corriente de viento es a donde van esos efluentes. “Hay un proceso de impacto permanente que no se niega, que contamina. Pero nuestro mar es muy agitado y dispersa la contaminación” afirmó el ex Presidente de OSSE.
El problema no sólo radica en la estética de la costa atlántica sino en las consecuencias que esto acarrea. Ante esto Labra informó: “he tenido compañeros que han sufrido gastroenteritis, infecciones de piel y digestivas, otitis” por eso es que “los días de temporal o luego de un temporal, nosotros advertimos a la gente que el agua está un poco más contaminada. Porque no sólo son los pluviales sino también las conexiones clandestinas de cloacas”.
Tal vez lo peor de todo esto es que no haya una cifra que determine cuan contaminado esta el mar de Mar del Plata ya que “nuestro país no tuvo hasta el año pasado (2006) parámetros límites de calidad para el agua recreativa Recién el año pasado (2006) la provincia de Buenos Aires adoptó niveles guía. Hemos tomado y analizado algunas muestras las cuales han resultado desfavorables hasta en la zona de la perla pero en situaciones muy aleatorias. Cada lugar tiene sus parámetros, para los de California estamos contaminados y para los de Río de Janeiro estamos muy bien” aseveró Carlos Katz.
Todo esto nos demuestra una vez más que hay temas importantes a tratar en la ciudad, que se debe investigar todo esto, no para causar un pánico entre los ciudadanos y turistas sino para prevenir e informar de la situación. Que es nuestro deber.

ESTA INVESTIGACIÓN FORMÓ PARTE DE LOS MICROS EMITIDOS LOS DÍAS 10 Y 17 DE NOVIEMBRE DE 2007

Julieta Pomphile