miércoles, 16 de julio de 2008

Basura en la ciudad

Mar del Plata está sucia, muy sucia. No sólo por los 400 metros de basura acumulada en el predio, también por las hojas caídas, los chicles, papeles, colillas de cigarrillos, bolsas rotas por los perros y mugre de toda índole que a diario vemos en las calles. Mar del Plata está muy sucia y hay muchos responsables.

Siempre es fácil echarle la culpa a los demás y la primera frase que lleva a nuestra mente es “la Municipalidad” y en gran parte sí, pero hay que hacer un poco de catarsis: ¿nunca tiramos desechos a la calle?

A esta suciedad, que no debería existir si fuéramos un país más civilizado en materia de limpieza, debemos sumarle la ineficiencia del barrido por parte de la Municipalidad. Eduardo Bruzetta, titular de Gestión Ambiental, reconoce, en ese sentido que “lamentablemente el barrido mecánico no alcanza a todos los barrios. Consideramos que está muy acotado. Pero es lo que se ha licitado y lo que se ha firmado en el pliego del año 2004 y que entró en vigencia en el 2005 (durante la gestión de Katz). Nos tenemos que acotar a lo contractual, más allá de la buena voluntad que podamos poner desde el municipio”.

Y agrega que “las falencias en si no son una cuestión presupuestaria porque la empresa, es de público conocimiento, está cobrando más de cinco millones de pesos mensuales por el servicio”.

Pero, desde la empresa recolectora de residuos el discurso es diferente: Lezcano, apoderado de la 9 de Julio, aseguró que “el problema es que el servicio es un equilibrio entre lo que se puede prestar y el costo del servicio. Si hubiera un presupuesto mayor se pondrían hacer muchas mas cosas: barrer las calles todos los días o recolectar los residuos todos los días, lo cual no se hace por contrato. A todos nos gustaría tener más servicio pero, siempre, hay que tener un equilibrio con el costo”.

Y el equilibrio no es sólo costo-servicio también es: servicio-educación.

Julieta Pomphile

ESTA INVESTIGACIÓN FORMÓ PARTE DEL MICRO EMITIDO EL 31 DE MAYO DE 2008

viernes, 11 de julio de 2008

Vivir en la calle

Durante el día y la noche se los puede ver. Algunos duermen envueltos en cartones y sólo los privilegiados tienen frazada, o toman kerosene en tetrabrik para alimentar su estufa interna. Otros miran a la nada con cara de poca esperanza. Si bien siempre hubo, cada vez son más las personas que viven en situación de calle y no hay ninguna política social que los ampare.

Con un trabajo de hormiga y silencioso se realiza la Noche de la Caridad. Consiste en que un grupo de siete parroquias (San Cayetano, Nuestra Señora de Pompeya, Cristo Rey, Nuestra Señora de Fátima, San Francisco, San Antonio, Cristo Resucitado) reparten comida por las calles y comedores de la ciudad desde el 2001. “La misión de este grupo es acercar una vianda de comida caliente a la gente de la calle, no será demasiado suculenta pero es nutritiva. También charlamos un rato y le hacemos compañía a estas personas sin techo”, afirma Héctor de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima.

Luego, arremete contra el Estado: “Está ausente desde el inicio de todo esto. Acaso le dan 60 centavos a los colegios para los chicos, y hoy con estos números no hacemos nada y los costos de los insumos son cada vez más caros. Y eso que nosotros buscamos precios”, más tarde continua “la Municipalidad sabe que actuamos. Con lo único que colaboró es un con un hogar de noche que hicimos con Caritas. La gente llega a la noche, comen, se higienizan, duermen y a la mañana se van. Ésto se hizo con la donación del edificio por parte de Caritas y la gestión de Katz, como ya se iba, se hizo cargo del pago de la luz, el gas y artículos de limpieza, pero sólo por cuatro meses. Ahora estamos esperando que se apruebe el presupuesto”.

También está a la espera del presupuesto Maria del Carmen Viñas, Secretaria de Desarrollo Social de la Comuna, que no sabe con cuanto dinero contará.

A la deriva (del Estado)

Según el relevamiento oficial, hay alrededor de 50 o 60 personas en la calle. “Nosotros le ofrecemos un lugar para dormir pero muchas veces resultado difícil sacarlos porque ellos quieren vivir en la calle”, asegura Viñas. A su vez, comenta que trabajan “con dos instituciones que ayudan a familias que quizás vinieron a buscar un trabajo y no lo consiguieron a que puedan pasar una o dos noches en un hotel para luego darle pasajes y enviarlas a su ciudad de origen”.

También funciona el número telefónico 102 las 24 horas para las denuncias. Se realizan operativos, fundamentalmente para los chicos que puedan estar en situación de calle o que tengan denuncias de algún tipo, como por ejemplo de mal trato.

Pero sólo ante una denuncia, no por decisión y políticas del Estado

Sebastián Incaurgarat

ESTA INVESTIGACIÓN FORMÓ PARTE DEL MICRO EMITIDO EL DÍA 14 DE JUNIO DE 2008